Privada de corazón
marché sin previo aviso,
ya que robaste mi almadeberás entender mi razón.
Tus labios ya no pronuncian
mi nombre ni por casualidad.
Se que tu mayor cualidad
no es la sinceridad.
Por que te creía león
al ser tu otro animal,
la rata, el ratón.
Ese que roe mis entrañas
y no me deja vivir
con aquellas patrañas
que me hacen sufrir.
El cabello que tapa
tu rostro me permitió
ver tus ojos pero no
tu corazón, en un trono
de cristal con perlas
de dolor.
Una voz dormida que
susurra en un suspiro
tu nombre, amado mío,
una voz que anuncia
mi retiro acecha por
mis sueños a los que
perturba mi bienestar.
Adiós, amado mío,
ADIÓS.
Amor
Dolor
Idiotez
Odio
Suspiro.
¿Desamor?